Escasez de mano de obra y mujeres en los oficios

Escasez de mano de obra cualificada

"Es que no encuentro gente buena".

Es una queja habitual en cualquiera de los sectores que requieren personal cualificado: fabricación, construcción y reparación. Una rápida búsqueda en Google de "escasez de mano de obra cualificada" arroja una montaña de resultados. Así que, si todo el mundo está tan seguro de que hay escasez de mano de obra cualificada en los oficios cualificados, ¿dónde están desapareciendo? ¿Por qué no se incorporan nuevos trabajadores? ¿Y por qué no tomamos medidas para solucionarlo?

En primer lugar, reconozcamos que las causas son múltiples, pero una de las principales razones de la desaparición de los obreros es el envejecimiento de la mano de obra. Los oficios cualificados son físicamente exigentes, y la mayoría de los comerciantes se jubilan en cuanto pueden, a los 65 años. Teniendo en cuenta que la media de edad de los artesanos es superior a la de los empleados de otros sectores, no es ningún misterio que los obreros están empezando a desaparecer. Otra causa común es el actual empuje hacia los títulos universitarios y el trabajo intelectual. Cada vez más, los jóvenes se alejan de los oficios cualificados en favor de trabajos más académicos.

Sin embargo, nada de esto ofrece una explicación satisfactoria de las dificultades para encontrar mano de obra cualificada, ni presenta una solución que la propia industria pueda ofrecer a sus propios problemas. ¿Qué podemos hacer?

Una nueva imagen


Para los jóvenes que se incorporan ahora al mercado laboral, hay dos preocupaciones principales: encontrar un trabajo bien pagado y encontrar un trabajo que sientan que tiene valor o propósito, un trabajo que sea moral, en cierto sentido. Son una de las cohortes laborales con más ideales que se recuerdan, y cambiar la imagen de nuestra industria es crucial si queremos atraer a nuevos artesanos.

Digo "artesanos" porque, sencillamente, uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos es la contratación de mujeres. Los hombres representan hasta el 95% de la mano de obra en los oficios cualificados. Está metido en la industria: los llamamos "artesanos", "capataces" y "comerciantes". Nos quejamos de que no encontramos mano de obra, pero ignoramos a la mitad de la población como candidatos. Y lo que es peor, pensemos en el estereotipo del trabajador de la construcción: un hombre de mediana edad que silba a las mujeres que pasan por la obra.

Además de limitarnos desde el principio al emplear casi exclusivamente a hombres, nos disparamos en el pie al no ser más sensibles a las preocupaciones cambiantes de los jóvenes trabajadores. Una industria que se considera sexista nunca será atractiva para la nueva mano de obra idealista y con valores. Simple y llanamente.

Puede que algunas personas discutan este punto, pero el hecho es que lo que usted sienta al respecto no cambiará la realidad. Las mujeres son inequívocamente un recurso desaprovechado y hacer que se sientan bienvenidas tiene el potencial de duplicar fácilmente nuestra mano de obra.

Sé el cambio

Entonces, ¿qué podemos hacer para combatir la reticencia o la falta de interés de las mujeres por incorporarse a los oficios cualificados? Hasta que cambien las percepciones sobre el sector (y la realidad media en el lugar de trabajo), tenemos que empezar por nosotros. Considere la posibilidad de ofrecer cursos exclusivos para mujeres en su zona para reducir el factor de intimidación; mejor aún si son gratuitos. Cuanto menor sea la barrera de entrada, más probable será que la gente asista. Anime a las mujeres jóvenes y a las niñas a participar en actividades artesanales. Ponga a disposición de sus empleados documentación sobre oportunidades para que las chicas se interesen por los oficios.

Además, tenemos que asegurarnos de que el lugar de trabajo sea acogedor y eso significa examinar nuestros propios estereotipos. Tómese un minuto y piense en algunas de las ideas que usted u otros miembros de su equipo pueden tener sobre las mujeres en el lugar de trabajo: las mujeres no son tan fuertes como los hombres, las mujeres son demasiado hormonales para el trabajo físico, las mujeres romperán la cultura del lugar de trabajo. Estas ideas preconcebidas son fácilmente refutables, pero no por ello dejan de estar muy extendidas. Pensemos que también hay muchos trabajos demasiado pesados para los hombres, así que inventamos dispositivos, como los elevadores de paneles de yeso, para facilitar el trabajo. Las mujeres también son aceptadas en el ejército y es difícil imaginar un campo profesional más exigente física o emocionalmente que ese. Si las mujeres pueden servir, las mujeres pueden construir. Además, la idea de que "los hombres no pueden ser hombres" en una obra con mujeres debería hacernos reflexionar a todos. Si uno no se siente cómodo diciendo o haciendo algo delante de una mujer, quizá sea mejor no hacerlo. El respeto es respeto, y punto. No entiende de sexos.

Por último, y lo más importante, tenemos que informarnos sobre los problemas a los que se enfrentan las mujeres en la industria. Empieza a leer: muchas mujeres escriben sobre cómo hacer que la industria sea más atractiva para otras mujeres. Nadie mejor que ellas sabe a lo que se enfrentan las mujeres, así que es hora de que las escuchemos, tanto por nuestro propio bien como por el de ellas.