Desde las amplias curvas de las casas costeras hasta las barandillas de radio estrecho, Tristan Bethell, escayolista afincado en Sídney, se ha labrado un nombre para sí mismo y para su empresa, Dream Linings, haciendo los trabajos que otros dicen que no se pueden hacer.
En la actualidad, Dream Linings cuenta con un equipo de siete personas que realizan trabajos complejos en las playas del norte de Sídney. Pero todo empezó muy sencillo para Tristan cuando, hace 25 años, un trabajo en un proveedor de placas de yeso le llevó a un aprendizaje inesperado.
"Caí en la industria", recuerda. "Nunca pensé en lo que iba a hacer. La escuela no siempre fue para mí, pero siempre me gustó trabajar con las manos, ser práctico, encontrar la creatividad y todo ese tipo de cosas. Hay muchas curvas y todo ese trabajo genial de alta gama, ¡así que fue divertido!".